Agility

Una vez que el perro ha completado con éxito su formación a través del curso previo de Preagility, consideraremos que puede pasar a formar parte del grupo de Agility. En dicho grupo, tanto el perro como el guía se enfrentará a nuevos retos más específicos a partir de la práctica de pistas propias de Grado II o Grado III.

Dentro de este grupo, el socio tendrá derecho a entrenar durante dos días en semana las pistas que, uno de los miembros del grupo de Agility, montará a su elección, siempre acorde al nivel del grupo.

Una vez montada la pista, cada guía llevará a cabo con su perro la pista sin extenderse demasiado para permitir el correcto desarrollo del entrenamiento.

Aunque llegados a este nivel no se cuenta con un profesor titular, es cierto que el
aprendizaje es constante, no sólo porque acometer la pista sin indicaciones o consejos previos de un profesor te permite darte cuenta de errores que de otro modo no cometerías, sino que los consejos de los compañeros durante el entrenamiento abre la posibilidad de probar movimientos y trayectorias nuevas.